Durante los últimos  días y con mucha razón nos venimos  quejando del  aplicativo de AFIP para la liquidación y presentación del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.

Realmente es una falta de respeto que se publique con una  fecha tan cercana a los vencimientos y sin el correspondiente testeo por parte de la AFIP, nosotros  cumplimos la función de “tester” y nos fuimos pasando los errores para sortear los baches encontrados. Realmente es nuestra función? Claramente no.

Con respecto a la prórroga de los vencimientos, si bien hay muchos rumores dando vueltas, no creo que el Organismo en función de los antecedentes inmediatos, salga a reconocer que su aplicativo funciona mal. De acuerdo a esa tendencia podemos recordar, como fue variando el sitio web para la compra de moneda extranjera, poniendo y sacando botones, idas y vueltas con el Banco Central para saber  cuál era el criterio a aplicar para cada contribuyente, aun hoy es un misterio. Ajuste por Inflación, que es eso?, los balances por nosotros  firmados, realmente reflejan la situación patrimonial del contribuyente?  Mínimos y escalas no actualizadas durante mucho tiempo y demás.

Haciendo un poco de futurismo y como algunos años atrás, esto puede terminar en que el contribuyente pague el impuesto que le corresponde al vencimiento estipulado y que se presente la declaración jurada en el mes de Mayo junto con los contribuyentes que tienen participaciones en sociedades que cierran Balance al 31/12. Cuyo aplicativo tampoco importa la retenciones y percepciones correctamente y se espera nueva versión del de Sociedades, saldrá?

Más allá de eso, nosotros somos los únicos que sabemos que además de lidiar con el aplicativo, la normativa este año es más confusa que nunca, basta con solo mirar las deducciones personales y las varias tablas existentes.

Junto a eso, a veces contamos con clientes que traen a último momento la documentación que en muchos casos les pedimos con la debida antelación y aquellos a los que les da mucho a pagar y miran con cara de yo no fui. Para ellos va la aclaración de que no somos Magos, ni tenemos que hacer “Origami” con sus números para reflejar el consumido que corresponde. Va en el criterio de cada profesional y no juzgo a nadie.

Tampoco hablemos de cuanto cobrar la declaración jurada.  Se puede escuchar…”Al amigo de mi socio, su contador mediante charla de café, le cerro los números y le cobró mucho más barato que vos”.. Si colegas el problema de los honorarios que parece no tener fin.

Estos problemas generalmente los sortea el pequeño y mediano contador, quién sale a la calle a pelear con todos éstos vaivenes. Si, si…, nadie nos obligó a elegir esta hermosa profesión a pesar de todo, pero creo que tampoco debemos dejarnos pisotear por nadie. Hicimos un gran esfuerzo en nuestra carrera para poder graduarnos y día a día debemos actualizarnos con las innumerables modificaciones en la normativa.

Estaría bueno que el común de la gente sepa claramente por las situaciones que atravesamos, va en cada uno de nosotros trasmitírselas respetuosamente a nuestros clientes y conocidos, que nuestras opiniones no caigan y queden guardadas como una mera queja, ufff…” estos contadores cada día se quejan más”…que se sepa el porqué de cada cosa  y que en definitiva comprendan que hacer una declaración jurada no es solo pasarles el número de lo que les da a pagar.

Como siempre es una humilde opinión, nos seguimos leyendo.

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